La fisioterapia interviene como parte de un tratamiento integral del paciente oncológico, con el objetivo de minimizar los efectos adversos (fatiga, neuropatía periférica, dolor, linfedema, entre otros) que pueden ocasionar los tratamientos en cáncer, así como procurar una recuperación más rápida encaminada a mejorar la calidad de vida de pacientes en etapas terminales.
En nuestra intervención se realizan técnicas como el drenaje linfático manual, presoterapia, vendaje multicapas, elastocompresión, ejercicios miolinfokinéticos, ejercicios respiratorios, liberación miofascial que se pueden aplicar en cualquier etapa del tratamiento.
Con la fisioterapia en oncología se pueden desarrollar programas para tratar las secuelas más comunes tales como:
- Fatiga
- Déficit de movilidad y/o equilibrio con déficit funcional
- Espasticidad
- Dolor agudo o crónico
- Alteraciones del sueño
- Disfunciones vésico-esfinterianas (alteraciones del sistema urinario)
- Alteraciones cardiorrespiratorias
- Neuropatías y/o afectación neurológica del Sistema Nervioso Central
- Linfedema y edema